Oh, dulce Marilyn
tus labios rojo fuego
iluminan mi boca
cuando mis dedos
se hacen enormes
para sostener con ellos
aquel final deseado
¿Sabrás tu cuánto me has ayudado?
¿Sabras que sin tí mis dedos he quemado?
¿Que con la fuerza de mi aliento
tu boca he encendido
y luego la respiración he aguantado
y al olimpo y el Edén he llegado?
Gracias Marilyn
por esas noches de placer
que sin saber,
tu que ya no estas entre nosotros,
me has dado.
el fuego de tu boca
a la luz de mi encendedor
me ha dejado alucinado.
caja de fósforo
viernes, 22 de febrero de 2008
Publicado por Filósofo, Sofista y Bullanguero en 16:53
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1 comentarios:
JJEEJJEJ!!!!
Asi es po...las cajas de fosforos con su personaje connotado!
No sé porque se me viene a la cabeza una de la Pamela Anderson...:S
que wea???
en fin
que importa...
xau, beso.
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